¿Qué es la Angioplastia Coronaria?
Esta pregunta nos la vamos a hacer cada vez con más frecuencia pues la enfermedad cardíaca y en concreto la obstrucción de las arterias que nutren nuestro corazón, arterias coronarias, provocando el infarto de miocardio, es la causa de mayor de mortalidad en el mundo desarrollado.
Las arterias son nuestro sistema de conducción y distribución de oxígeno y nutrientes a nuestro organismo. Cuando estas arterias están sometidas a una agresión continua por factores como la hipertensión, diabetes, aumento del colesterol o tabaco, la intima o capa interna de las arterías pierde su integridad y permite el paso y acumulo fundamentalmente de colesterol.
El gradual desarrollo de este depósito graso de colesterol en la pared de la arteria, va reduciendo el calibre de la luz de tubo arterial. Llega un momento que la lesión arterial no permite el paso del suficiente oxígeno y nutrientes al músculo cardíaco, que demanda este aporte para el continuo bombeo.
Síntomas de las Angioplastia Coronaria
Clínicamente, esta insufiencia de riego al corazón se manifiesta con dolor en el pecho, llamada también angina de pecho que en ocasiones se extiende a brazos, cuello, dientes o incluso a la boca del estómago. Casi siempre el dolor aparece al realizar un esfuerzo, como correr, subir una cuesta. Los síntomas ceden con el reposo. Conforme la obstrucción de la arteria coronaria empeora los síntomas se agudizan y aparecen con menor intensidad de esfuerzo e incluso en reposo, y tardan más en desaparecer.
Si se produce la obstrucción completa de la arteria coronaria el dolor es intenso y persistente, y se traduce en un infarto miocárdico. Como consecuencia de la falta de aporte sanguíneo en esa zona del corazón el músculo se pierde. Si el territorio afectado es lo suficientemente grande, puede peligrar la vida del paciente por insuficiencia cardíaca. En ocasiones el infarto también se asocia a arritmias incompatibles con la vida. Por ello en presencia de síntomas de angina de pecho o en el seno de un infarto es imprescindible resolver la obstrucción de la arteria coronaria lo antes posible, y con urgencia si se esta produciendo un infarto.
Cómo reparar los daños?
La angioplastia coronaria es la modalidad terapéutica percutánea, sin necesidad de abrir el torax, de reparación de una arteria coronaria con una obstrucción significativa. Mediante una punción con aguja en una arteria periférica en la muñeca o en la ingle, avanzamos una pequeña guía o alambre fino que nos sirve de soporte para el avance de un catéter, tubo plástico, hasta la emergencia de las arterias coronarias. Una vez llenadas las arterias con contraste radio opaco, inyectado a través del catéter, podemos vitalizar las arterias en un pantalla mediante Rayos X.
Una vez identificada la localización de la obstrucción coronaria, también mediante un sistema de guías de alambre que supera la zona de obstrucción, conseguimos avanzar un globo deshinchado y posicionarlo justo apuesto a la obstrucción. Inflamos el globo con una solución radio opaca que nos posibilita ver el correcto inflado del globo ajustándose al calibre del vaso.
El efecto del inflado es puramente mecánico aplastando la placa grasa, extendiéndola con lo cual se disminuye el porcentaje de obstrucción de la arteria. Desde hace unos años este procedimiento de inflado del globo se completa con la colocación de un tubo en forma de malla metálica, llamada stent, generalmente de acero inoxidable, que evita que se regenere la obstrucción coronaria. En algunos casos la malla metálica lleva adheridas sustancias químicas que inhiben la regeneración de obstrucción cicatricial en la zona de obstrucción coronaria previa.